“NO ES ÉTICO MATAR UN ANIMAL PORQUE LOS DUEÑOS SE CAMBIEN DE CASA O PORQUE NO LO QUIEREN MÁS”

El veterinario, Matías Orfali, si bien guarda reserva frente a la actitud de su colega Andrés Maureira, quien sacrificó a Rucia, indica que la actitud de éste ha generado recelo en el gremio. Indico que al igual que otros facultativos, si bien espera la resolución del consejo de Etica del Colegio Médico Veterinario (COLMEVET) para pronunciarse, aseguró que hoy la entidad gremial está en crisis y no es representativa de los profesionales del área al igual que la Sociedad de Médicos Veterinarios Especialistas en Animales Menores (MEVEPA).

Por PrensAnimalista

La muerte de Rucia  a manos del veterinario Andrés Maureira, quien la sacrificó por hacer destrozos en su clínica en los Domínicos, no sólo ha generado molestar en la red animalista, sino  también en los pares del galeno, quienes aunque cautos a la hora de dar juicios en contra de él han sido tajantes al manifestar que no hay que confundir sacrificio con eutanasia, y que dar muerte a un animal sano no es razonable.

Para el veterinario Matías Orfali, la eutanasia (buen morir) sólo  es justificada por causas médicas sólidas apoyadas en una serie de exámenes que indiquen que es lo más correcto y apropiado, o ante casos de Salud Pública debidamente reglamentados, como la rabia.

“Ética y profesionalmente no es correcto ‘eutanasiar’ un animal porque el dueño no lo puede cuidar, se quiere cambiar de casa o simplemente no lo quiere más. Por eso, el caso del veterinario Maureira ha causado mucho recelo y alarma no sólo en la sociedad y amantes de los animales, sino que además en la interna de los médicos veterinarios que esperamos, luego una versión oficial y resolución judicial, para poder opinar y emitir juicio con total conocimiento de la causa”, manifestó.

Las consecuencias del caso Maureira

En entrevista con PA, Orfali explicó las consecuencias que la actitud del gerente comercial de las clínicas El Rodeo, Andrés Maureira, ha generado y crítica la gestión de COLMEVET.

De acuerdo a los antecedentes que conoce del caso de Rucia, ¿Cree que la actitud del veterinario Maureira ha minado la imagen de su profesión?

Desde que se señala públicamente que un médico veterinario aplica eutanasia a un animal porque éste le causó destrozos materiales, se está perjudicando a la profesión, independiente de que sea verdad o mentira. La alarma y juicio público ya se generó.

El caso, por lo tanto, aunque se ha tratado de individualizar, podría ir en desmedro de la profesión. Sin embargo, es un caso individual y  no opaca la historia de la medicina veterinaria, así como el trabajo y profesionalismo con que laboran miles de colegas en todo el país. Este es un punto negativo. Me pregunto si la sociedad conocerá y se preocupará de los miles de puntos positivos.

Usted señala que la situación de Maureira es un “punto negativo”, cree que debiera seguir participando como docente invitado en un doctorado de la Facultad de Medicina Veterinaria de la U. De Chile?

Con respecto a la calidad de docente del Dr. Maureira, no puedo opinar y no dudo que tenga las aptitudes técnicas requeridas para el puesto. Si  puedo señalar que la docencia debe ser una entrega de conocimientos y ejemplos integrales para los alumnos y no sólo limitarse al concepto técnico.

Tras el episodio protagonizado por Maureira, quedó la sensación de que ejercía su profesión sólo por vocación al dinero, ¿Cree que esa percepción sea generalizada hacia el resto de los profesionales de la medicina veterinaria?

El médico veterinario, no sólo debe preocuparse de realizar bien su trabajo, sino que además educar a la población. Respecto del aspecto económico, pensar que un médico veterinario sólo trabaja por dinero es el juicio más erróneo que pueda existir. Acá con autoridad puedo señalar que provengo de familia de médicos humanos y es irrisorio comparar honorarios. Aún más, comparo las horas trabajadas de un médico veterinario versus muchas otras profesiones y seguimos estando bajo la media. Si hay una carrera donde existe real vocación es la medicina veterinaria, sobre todo en un país como Chile donde la conciencia por la tenencia responsable y bienestar animal deja mucho que desear.

Si siento que hay una crisis en toda la sociedad actual, donde el individualismo y la búsqueda del exitismo generan muchos problemas. Los médicos veterinarios, al igual que todas las personas no estamos ajenos a ello. Siento que el trabajo por vocación al dinero está presente en todas las profesiones. También algunos estudian por ocasión más que por vocación.

El rol de COLMEVET

Para el doctor Matías Orfali el papel que en general desempeña el Colegio Médico Veterinario es insuficiente. En lo referente al caso de Maureira, el facultativo expresó  que “el comunicado de COLMEVET da cuenta del desarrollo de un juicio ético contra el referido colega. El Comité de Ética lo lleva a cabo y deberá pronunciarse.Mi planteamiento y el de muchos colegas,  es esperar la resolución sobre este lamentable caso”

Agregó que “ me preocupa e inquieta que frente a otros casos COLMEVET no ha actuado como correspondía y dijo que lo haría (Caso Protectora de Animales). Me inquieta, que frente a casos donde colegas acusados de eventual asociación ilícita con falsos veterinarios, no se pronuncie. Eso genera desconfianza y con mayor razón, la sabia nueva que sale de la Universidad con gran motivación, no se ve reflejada ante esta inoperante gestión carente de voz y voto en la Sociedad.

A su juicio ¿COLMEVET tiene ascendiente sobre los miembros del gremio veterinario?

 Personalmente, de la misma manera que uno sabe que existe un CCAA en el colegio y luego en la universidad, se sabe que debería existir un colegio o agrupación gremial. Sin embargo en toda mi vida universitaria, jamás supe de alguna actividad organizada por COLMEVET, ni mucho menos de algún acercamiento en el último año de carrera para buscar nuevos colegiados y gente joven.

Las incongruencias de COLMEVET

El Colegio Médico Veterinario de Chile aseguró al diario El Mercurio de Antofasgasta (3/11/07), que la única forma de solucionar la problemática de los perros vagos, era con una fuerte y sostenida campaña de educación de la población, acompañada con medidas de control como la eliminación y caniles. 

«El control también es relevante. Y el funcionamiento de caniles que puedan albergar a los perros callejeros es fundamental, ya que los animales recogidos en la calle deben mantenerse en un lugar hasta ser rescatados. Si ello no ocurre, debe procederse a la eutanasia. Las municipalidades y las autoridades sanitarias deben tener las facultades para eliminar perros, eso está considerado en nuestro proyecto», manifestó en esa oportunidad el vicepresidente del gremio, Fernando Álvarez.

El mismo Álvarez, el 12 de octubre de 2008 (publicación electrónica Universidad Mayor), en el marco del caso Protectora de Animales,  señaló que por mandato ético la entidad (COLMEVET) había decidido querellarse contra quienes resultaran responsables de ejercicio ilegal de la profesión de médico veterinario, negligencia y propagación de enfermedades, y maltrato y crueldad animal.